Mi regla básica en todas las carreras y sobre todo en las de larga distancia es: "Cíñete al puto plan". Cualquier cosa que se salga de eso supone multiplicar las posibilidades de que algo salga mal
Y lo que me ha pasado en esta carrera es que me salte mi normas principal, y así pasan las cosas que pasan.
Centrándome en lo sucedido, he de aportar algunos datos adicionales que pueden dar alguna pista de porque pasaron las cosas. La noche anterior a la carrera, descuide por completo la alimentación y la hidratación y celebre el 25 aniversario de uno de los mejores garitos de Majadahonda el Boot Hill, celebre por su amplia carta de cerveza, sus hamburguesas y sus perritos calientes.
Noche de promociones en el bar me retrotraje a los peores momentos de mi adolescencia y bebí generosamente 4 jarras de medio litro de calimocho... Mojando patatas fritas de freidora y comiéndome un perrito y una hamburguesa completa. A pesar de no trasnochar e irme pronto a casa, esos fueron los primeros clavos del ataúd. Error nº 1.
A la mañana siguiente y ya siguiendo la rutina habitual me levante a las 7:10 de la mañana y fui al baño y tuve las primeras malas sensaciones. El vino nunca me ha ido bien a las tripas y eso mezclado con la comida de freidora me indico que no habia sido excesivamente inteligente la noche anterior.
A pesar de eso y tras terminar en el aseo desayune suave unas barritas de cereales y mientras masticaba unas pasas sembré la duda en mi mente de si esas pasas me iban a ir bien a la tripa o no. Todo o nada ya solo me quedaban dos o tres así que las termine pero no me quite de la cabeza el tema del todo.
Llegue con tiempo a la zona de carrera y como es la quita vez que corría la prueba ya sabía bien donde aparcar para salir bien de la zona una vez terminada la prueba.
La mañana era un poco fría y había visto temperaturas de -1 mientras iba hacia Aluche pero iba bastante confiado en el buen tiempo. No obstante en el paseo de ir a por el dorsal me dio la sensación de hacer bastante fresco. Organización impecable y rápida, llegar, buscar numero de dorsal y tenerlo cuestión de 3 minutos. Y como no tenía nada que hacer me volví al coche a resguárdame un rato.
El rato en coche de 45 minutos esperando me dio tiempo a rayarme un rato y las tripas empezaron a moverse de nuevo, lo que me empezó a poner nervioso, y aunque mi religión me impide plantar pinos en los baños de los bares, me dije que mejor es pecar que correr 21 km con ganas de jiñar, así que a eso de las 8:40 salgo del coche a ver si hay algún bar en condiciones.
Al salir del coche y ver que sigue crujiendo un poco el frio me asalta la duda de con que correr. La idea inicial era correr con una térmica interior y encima una de tirantes o manga corta, pero al final me decante por una camiseta de manga larga fina y la termina debajo. Error nº 2. Recuerda siempre: "Cíñete al puto plan".
Pase por tres bares. Dos de ellos con una cola esperando de entre 5 y 7 corredores y ya siendo un aroma del baño peligroso y en el tercero de los locales en los que entre el baño vacio, pero sin papel... Bueno... La búsqueda y el paseo habían disipado momentáneamente las ganas de ir al baño, así que volví a recordar los principios de mi fe y opte por pasear un poco y ponerme al sol para combatir el cada vez menor fresco.
Ya en el sol me di cuenta de que tenía que haberme puesto la manga corta y maldije un poco interiormente. Y resignado me puse a calentar un poco por la zona de salida.
Se veía una carrera de las buenas. Poca gente para lo habitual, unos 2.500 corredores según la organización, pero mucho ambientillo atlético. Caras conocidas de las carreras y buen ambiente. 3 rectas y a las 9:15 me pongo casi en la línea de salida.
Sin empujones, sin gente colándose, todo fenomenal. Homenaje rápido a los corredores que llevaban las 10 ediciones de la carrera y a prepararse. Como todo iba regular el GPS ayudo para acentuar los nervios. No pillaba la señal y yo ya estaba mosqueado reiniciándolo una y otra vez.
A 30 segundo de empezar, pilla señal y al lio.
Salgo desbocado, los nervios, el encontrarme tan adelante y tener el coche del crono tan cerca me envalentonaron y me puse a un ritmo demasiado alto, pero como me veia ahí pues nada, aguante los primeros kilómetros a un ritmo de 3'45''.
En esas que en el 5 y con terreno favorable por delante me empieza a doler el costado. No me lo podía creer, el ritmo alto pasaba su factura, el vino, la camiseta de manga larga y todo empezaba a molestarme y la molestia del costado no se iba.
Primeros kilometros (Fuente: Forofos del Running)
Fue el momento de tirar de oficio, poner la mente en blanco ajustar el ritmo y empezar a sufrir. Ver como en cuesta abajo te va pasando gente no es plato de gusto, pero quedaba mucha carrera por delante y sabia lo que quedaba por delante.
Voy penando a ritmos de 4' a 4'10'' y poco a poco remite el dolor del costado y las sensaciones más negativas. Ya en la Casa de Campo y con terreno favorable recupero un poco el ritmo rápido durante un par de kilómetros, pero tras bordear el lago vuelven las molestias y ya desde ese punto condeno los ritmos hasta el final a 4'10'' donde me siento "cómodo".
Durante todo este tiempo intento engancharme a todo el que me pasa, pero aunque parezca que lo consigo todo es un espejismo y no hay forma de encontrar al que me lleve bien. Los excesos se pagan y siempre hay que esperar los primeros 5 km para empezar a tirar. Otra de mis normas básicas que me había saltado y que venía a cobrarse el peaje por la traición.
Entrando en la pista de atletismo (Fuente: Forofos del Running)
Lo bueno de las carreras conocidas es que sabes dosificar bien los esfuerzos y esta prueba la tengo más que medida, así que llegue a meta con un tiempo final de 1:27:10 y con 300 metros más en el GPS. Lo mismo que unos chicos que entraron justo delante mía y que se lo comentaron a los jueces que estaban por meta.
Tabla de ritmos
El tiempo correcto. Lo mejor de la prueba el haber sabido sufrir y recuperar las sensaciones en carrera. También importante volver a recordar que las normas básicas hay que respetarlas porque siempre, pase lo que pase hay que "Ceñirse al puto plan".
Por lo demás todo perfecto, buen día para correr y disfrutar de la Casa de Campo y de esta carrera que, como buena carrera de club, se la nota bien organizada y los detalles de cariño en todos sus aspectos.
Desde luego lo que está claro es que si nos saltamos nuestros planes al final lo acabamos pagando, pero salvaste los muebles con dignidad, sobre todo teniendo en cuenta que esta media es de la que no perdonan los despistes.
ResponderEliminarLa verdad es que me he reído un poco leyendo la entrada, me recuerda a mi profe de matemáticas de la escuela, que decía lo de "no se confíen!", porque en lo que te despistabas te metía el palo. Creo que de vez en cuando nos pasa a todos lo de relajarnos con las rutinas adecuadas y pagar el pato, pero bueno, tampoco nos pagan por ello ni nos va la vida.
ResponderEliminarAl final quedó un día estupendo para correr y como dice Halfon, salvaste los muebles muy bien, así que a la próxima ¡cíñete al puto plan! ;-)
Un saludoT y como siempre un placer saludarte
Maratón - en sí es una carrera de resistencia;
ResponderEliminarPor lo general, no la formación, es difícil de cumplir el acabado;
Antes de la carrera comer productos chatarra;
Esto es algo muy aterrador :(!