Lo cuenta todo cruda y llanamente en su blog, el como se enteró de la lesión y el como ha visto que ese sueño se le escapaba de las manos como si estuviese hecho de humo.
Siempre me apena profundamente cuando algún amigo se lesiona de gravedad y cuando las malditas circunstancias le alejan de los entrenamientos, pero verlo de un deportista de élite y en las fechas en las que estamos me apena aún más.
La gente que no corre no puede llegar a entender el sacrificio que supone preparar a conciencia un maratón. La cantidad de horas corriendo que supone, los esfuerzos, el dolor y grandeza de todo lo que conyeva en conjunto. Y eso hablando a nivel popular.
Si multiplicamos eso por 10 podriamos llegar a imaginarnos lo que supone estar en la élite del atletismo y correr 42km en 2:10:00. Se me hace un nudo en el estomago cuando lo pienso.
Desde aquí y con mi pequeño altavoz quiero enviar todos mis animos a Rafa Iglesias. Tanto en este oscuro momento en el que necesita todo el aliento y todo el apoyo necesario para levantarse, como para el futuro, para la recuperación, para volver a tener buenas sensaciones y para volver a competir.
Mucho ánimo y toda la fuerza del mundo para el.
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