Ayer por la tarde sali, en contra de lo que es habitual en mi, a correr por la tarde. Ya era bastante tarde, las 9:30, y estaba a punto de anochecer. La verdad es que al principio me parecia agradable, habia mucha gente por el carril bici y soplaba una brisa no excesivamente molesta.
Hasta que poco a poco me di cuenta que iba un poco más rapido de lo habitual. El tener tanta gente en el carril bici me estaba marcando un poco un ritmo de carrera que me hacia ir bastante ligero. Aparte de eso el calor que hacia se iba haciendo mas patente a cada zancada que iba dando.
Estaba empapado y no paraba de sudar a lo bestia, y lo peor de todo es que cada vez iba más rapido.
En definitiva, el cambio de horario me sento como un tiro en mitad de la espalda. Fui excesivamente rapido, sude demasiado y sufri como un perro, así que definitivamente me quedo con mi fresquito mañanero y con la tranquilidad del amanecer. :)
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