Se trata de una prueba que muchos corredores de la zona centro marcan como fecha señalada en el calendario y que agota sus dorsales en pocos días por no decir pocas horas, ya que la afición por este tipo de pruebas va cogiendo fuerza y los clubs y tiendas de Trail y running arrasan con los dorsales para sus corredores.
Es una carrera muy cuidada en todos los aspectos, tanto en la organización como en el recorrido, y se nota la mano y el buen hacer de la gente de la revista Runners World, que pilotan de principio a fin todo el proceso de gestión de la prueba.
Centrándonos en la prueba, el día salió muy bueno. La temperatura tras varios días de frio fue templada y el terreno estaba húmedo pero no mojado, perfecto para correr por la montaña y por las pistas de la zona.
La salida como todos los años fue tumultuosa, ca calle central de Cercedilla es estrecha y las casas están casi encima de la carretera, por lo que los 2000 corredores nos apretábamos los unos contra los otros a la espera de que pudiésemos empezar a correr.
Con puntualidad la carrera dio comienzo a las 10:30 y rápidamente pude pillar el ritmo porque salía desde bastante adelante. Aparte los primeros 600 metros de la prueba van cuesta abajo y es fácil posicionarse. Pero vamos, este rápido inicio da lugar a 6 kilómetros con cuesta arriba constante.
Algún falso llamo que permitían aligerar un poco las piernas pero muy escasos. Siempre tirando hacia arriba sin piedad. Y como ya he corrido alguna que otra carrera de montaña, se que en la subida lo que hay que hacer es no desfondarse y mantener el ritmo, por lo que en los tramos mas duros optaba por correr/andar y aunque en los tramos de marcha rápida perdía alguna posición, luego recuperaba bastante bien.
Tras superar los tramos más duros del kilometro 5 y coronar en la zona de El Ventorrillo la carrera empezaba una vertiginosa bajada en la que flipe con el poco respeto que tiene la gente por su integridad física.
A pesar de ir bajando rápido del km 6 al 10 (4'20'', 4'30'', 4'00'' y 3'50'') y pasarme gente que parecía que volaba sobre las piedras jugándosela bastante desde mi punto de vista. Pero la carrera no estaba mi mucho menos terminada. La organización se guardo una excelente jugada para despedir la carrera.
Del kilometro 10 al 11, incluyeron dos rampas absolutamente criminales. La segunda en concreto en la que bajaba chorreando el agua causo las delicias de los espectadores donde pudieron apreciar el sufrimiento de las carreras de montaña con todos los corredores dejándose lo higadillos y los cuádriceps subiendo.
En ese punto las piernas me ardían tanto en cuádriceps como en gemelos y sufrí muchísimo en esa rampa demoniaca. Es más, estoy seguro que las agujetas que tengo hoy en gran parte vienen por eso 500 metros.
El último kilometro y medio ya estas desean doterminar, la entrada al pueblo, las cuestas abajo y cada vez encontrarte con más gente te empujan a terminar esta prueba que te deja un esplendido sabor de boca.
Al final termine con un tiempo de 1:02:39 en la posición 116 de la general, así que contento y satisfecho. Un poco de mal sabor de boca por haberme quedado tan cerquita de la hora, pero el año que viene será. :)
El ganador que acabó en 47 minutos ¿es humano?
ResponderEliminarPues me parece un tiempazo, que quieres que te diga... lo del año que viene es impredecible, ya que todos los años cambian el recorrido, este año me ha gustado más...
ResponderEliminarUn saludo, te sigo
La verdad es que a mi tambien me ha gustado mucho el recorrido de este año. El final un poco canalla, pero es lo que queremos todos los que corremos este tipo de carreras no??
Eliminar