El tema es que al salir a las 7:30 estaba helando y cayendo una pelona de las buenas, eso si, el cielo estaba despejado y sin una nube y poco a poco mientras amanecia me regalado el paisaje de la Sierra de Madrid toda nebada y ha sido una pasada.
Y como he pasado la noche un poco jodido con ciertas molestias de garganta y aparte tengo una ligera contractura en el cuadriceps me he puesto a un ritmo comodo para disfrutar de la salida. Y ciertamente ha sido de esos días gratificantes.
Cuando corres, el frio desaparece al poco y esa sensación de frio seco que tenemos en Madrid con el cielo despejado es una autentica delicia. Creo que justo estos dias son de los mejores para salir a correr a disfrutar. El camino solo para mi y fresco. Una pasada.
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