Ayer domingo por la mañana se celebro La Carrera de Madrid Norte contra Sur
2013. La mañana amaneció despejada, sin una nube en el cielo y con bastante
calor, 22º a las 8:30.
Empezaré diciendo que se trata de una carrera complicada a nivel logístico ya
que empieza en Plaza de Castilla y termina en El Retiro, lo que a nivel
transporte tanto ida como retorno es complicado puesto que la salida está muy lejos de
la meta.
Yo me organicé dejando el coche en la salida y metiendo algo de dinero en el
bolsillo para volver en Metro desde meta y así recoger el coche y volver a
casa. La conexión es directa desde Ibiza, por lo que pensé que era una buena
opción.
Llegue con margen a la zona de salida y a las 8:15 ya estaba pululando por
allí revisando el ambiente y estirando un poco las patas. Había quedado con
unos conocidos en la zona del Metro y me entretuve viendo salir a la gente
mientras esperaba.
Mucha gente y en su mayoría perfil principiante. Es una carrera cara que
ronda los 15 euros y esta justo en la mitad de la temporada de trail y carreras
de montaña por lo que muchos corredores se reservan y ahorran en inscripciones para
carreras más provechosas.
Yo he de reconocer que fui engañado por un colega que me pidió que le
acompañase pero que al final con tanto cambio de fecha de la prueba termino
cancelando la inscripción por diversos problemas, así que allí estaba yo, fuera
de temporada en una carrera que no tenía pensado correr, viendo a la gente salir del Metro y pensando que
era fundamental situarme bien en salida si quería no penalizar en exceso.
Ya he comentado con anterioridad que yo estaba fuera de fechas, que en los
últimos entrenamientos intentando ir rápido había marcado ritmos de 4'25'' y mi
objetivo para esa carrera era rondar los 42' más o menos. Esta era la idea y
esto es lo que iba comentando con los colegas que me iba encontrando.
El caso es que me encontré con mi amigo Steven que me comento que estaba
fuerte y que iba a intentar darle un tiento a su marca e intentar un sub 40' y
en ese momento la semilla del pique y de la competición arraigo en mi interior.
Puede que tuviese que dejarme el alma, pero no podía dejar de luchar e
intentar plantar cara deportivamente a ese guantazo que me estaban dando
amigablemente. Si hay que morir se muere, pero se muere matando, así que me situé
con Steven en la salida bien delante y me empecé a concentrar.
2 minutos para la salida, saludos, abrazos y mucha suerte para todos y cuando
dieron el pistoletazo de salida me pongo a seguir la rueda de Steven mientras
esquivamos a los pocos escollos que habían conseguido situarse delante.
Como ya he comentado antes la carrera es rápida y aunque tiene algunos
repechos se hacen bastante llevaderos, por lo que nos embalamos siguiendo el
globo de 38' y con el de 40' a nuestras espaldas.
Los dos primeros km, volé a ritmos de 3'35'' sin llegar a creérmelo y
termine pasando a Steven comentándole que si queríamos bajar de 40 teníamos que
apretar y mantener este ritmo por lo menos hasta el 5 en donde empiezan a pesar
los excesos.
Yo me encontraba bien y las piernas a pesar las molestias de cadera e
isquios que iba arrastrando las últimas semanas no se estaban quejando y me
estaban respetando a nivel ritmo y sensaciones.
Paso por el km 5 a mitad de Serrano en 18'44'' y sin creérmelo del todo
empieza a pasar por mi cabeza la idea de que tal vez este yendo demasiado rápido
y que aún queda la mitad de la carrera por delante, pero cual Steve Prefontaine
decidí seguir aguantando el ritmo y si moría, moría dándolo todo.
En ese punto llegue a uno de los primero giros de 180º que ralentizaron la
carrera en Eduardo Dato, una prolongación en el km 6,5 que me permitió ver a mi
colega Steven enganchado con los dientes y con todo lo que podía al globo de
40.
Yo me mantuve a unos 50 metros del globo de 38 y una vez reenganchado en
Serrano mantuve la distancia hasta la segunda prolongación y giro en la calle
Alcala que nos bajo hasta Cibeles para realizar un segundo giro de 180º.
Los que corréis sabéis lo que frena el ritmo uno de estos giros y más
teniendo en cuenta que luego viene una cuesta arriba como pasaba en esta
carrera. Menos mal que eso era ya en el km 9 y solo quedaba darlo todo hasta
llegar en una ligera cuesta abajo hasta la cuesta de Moyano donde estaba la
meta.
He de reconocer que en ese punto intente apretar pero ya estaba bastante
vacio. No obstante pude firmar un último kilometro por debajo de los 4 minutos
y entrar en meta con mi flamante 38'18'' tiempo oficial. Según el GPS hicimos
100 metros de más y el paso por el 10 fue en 38'01'', pero los tiempos
oficiales son los oficiales, así que se queda en 38'18''.
La verdad es que termine muy contento y bastante entero para el esfuerzo realizado. Ya luego mientras me hidrataba y caminaba camino al metro para la vuelta me llego el mal sabor de boca de no haber apretado un poco más y haber conseguido un sub 38 que me habria abierto las puertas a la San Silvestre Internacional, pero bueno, supongo que tengo tiempo de conseguirlo antes de diciembre.
Por lo demás hoy entrenamiento ligeo de 10 km para soltar las piernas a un ritmo de 5' el kilometro, que a pesar de ser suave me ha tocado sufrir por culpa de una mañana bastante fresca y con mucho viento.
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