lunes, 7 de julio de 2014

Consejos prácticos para correr con calor

Ya se que hay mil y una guías con consejos para correr con calor, pero ya que me he puesto a escribir mini guías con consejos de este tipo pienso que es un momento bueno para publicar la mía, y eso que a día de hoy tampoco es que hayamos sufrido mucho los rigores del calor estival.

Muchos de estos consejos son muy de perogrullo, pero hay veces que viene bien que nos recuerden hasta lo más básico.

Ajusta o cambia tus horarios

Para ninguno es un secreto que yo salgo a correr siempre por la mañana pronto. A las 6:30 la temperatura para correr siempre es buena y agradable, aun se conserva el frescor de la noche y el asfalto y los caminos no se han recalentado por el sol, así que la mejor opción es salir por la mañana pronto.

En caso de que por horario o pereza no puedas salir a primera hora mi recomendación es que salgas a última hora de la tarde. En ese momento empieza a refrescar un poco y la sensación térmica mejora sensiblemente, aún así notareis bastante el calor acumulado a lo largo del día por el entorno.

Está claro que correr en las horas centrales del día es un poco suicida y yo lo desaconsejo encarecidamente, aunque hay gente para todo. 

Hay que mantenerse hidratado

Salgamos o no a entrenar siempre es recomendable el mantenerse hidratado en verano. Mi recomendación es que podáis controlar y asegurar un consumo directo de agua mínimo de un litro y medio. Con esa cantidad os asegurareis estar relativamente hidratados cuando entrenéis.

Si por alguna razón sois de los suicidas que salen a correr al medio día os recomiendo llevar liquido durante el entrenamiento y que podáis mojaros la cabeza en algún punto del recorrido. Por esa razón es bueno que planifiquéis un poco más los entrenamientos y si podéis que cuadréis la ruta por algún sitio en el que paséis por alguna fuente o punto de hidratación (un kiosco en donde compréis una botellita de 50 cents de agua).

Ojito con la humedad

Este consejo va directamente para los corredores de ciudad que se desplazan a zonas de costa por vacaciones.

No es el calor lo que más nos desgasta sino la humedad. Así que no es lo mismo 38º en Madrid que en Málaga. Por ejemplo, en julio puede haber una temperatura de 37 ºC a las 8 de la mañana en zonas de la costa, pero si la humedad llega al 100%, sufrirás mucho más. El aire húmedo reduce la capacidad del cuerpo para refrigerarse mediante el sudor.

Así que ojito con eso. Si salís a correr por la playa bebed bien antes de salir porque vais a perder muchísimo liquido.

Colores claros mejor que oscuros

Un básico del verano, camisetas claras y gorras blancas. Entiendo que mola mucho llevar la camiseta del Maratón de Madrid de este año, pero ese color negro no te va venir nada bien para controlar la temperatura corporal, así que mejor buscar y usar camisetas como la de la Proniño o La Carrera del Agua que son claritas.

Además la gorra es fundamental. Mójala con agua fría antes de salir para ir con las ideas frescas durante un rato.

Date un margen para adaptarte

Si cambias de ciudad y de aires, date un par de días para adaptarte a la nueva situación. El cambio de la ciudad a la costa puede ser significativo a nivel de calor, humedad y altura. Tomate un par de días de relax antes de salir a correr para que el cuerpo se adapte y no sufra.

Y luego intenta ser sensato. Ante síntomas o sensaciones raras frena un poco y si alguna vez tienes náuseas o pesadez de cabeza, ve por la sombra y bebe algo frío.

Esto no es una coña, los golpes de calor pueden ser muy graves e incluso mortales.

Evita el alcohol en la medida de lo posible antes de correr

El alcohol al tener un efecto deshidratante puede ser una trampa en esta época de cenas y copas con los amigos. Así que si la noche anterior has salido hasta cerrar el bar, lo más recomendable es que esperes para salir a correr. Dale un margen al cuerpo para depurarse, por si acaso.

Verano = Vacaciones

Así que es muy conveniente planificar estas cosas con calma. El calor no es buen compañero para entrenar y darle duro, así que es bueno acompasar el descanso activo con las vacaciones. Entrenar más despacio, bajar el ritmo, descansar algún día más entre semana y dejar que el cuerpo se recupere.

Es una época para disfrutar corriendo y aprovechar la bajada de la intensidad en la actividad para pasarlo bien cuando salimos  a correr

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