lunes, 28 de abril de 2014

Crónica de un sueño. Maratón de madrid 2014

El domingo 27 de abril de 2014, se va ha convertido para mí en una fecha mágica en la que lo inesperado e imposible se volvió realidad. El día en el que sin buscarlo me monte a lomos del vientos y volé sobre las calles de Madrid.

Pero no adelantemos acontecimientos, dejaré que la historia vaya saliendo a medida que os cuento este maravilloso día de atletismo, amigos y épica gloria maratoniana.

Tenía puesto el despertador a las 6:15, pero la tensión y los nervios me hicieron abrir el ojo a las 5:30 y tras un rato dando vueltas en la cama me levante para no prolongar la agonía de la espera. Con calma fui al baño mientras comprobaba los mensajes del teléfono, en los que un buen puñado de amigos ya iba anunciando que estaban en pie preparándose para la batalla.

El desayuno, el de los grandes día, un buen cuenco de cereales con pasas, plátano seco y diversos frutos secos con algo de leche. No os podéis imaginar lo que odio desayunar tan pronto, tengo las tripas cerradas y cero ganas de comer nada, pero de forma disciplinada e intentando no pensar en nada fui comiendo mientras seguía con el móvil comprobando estados de páginas y empresas relacionadas con la carrera en diversas redes sociales.

A esas horas esta oscuro, pero poco a poco vi por la ventana como el cielo iba tomando algo de color y despertaba un día con cielo claro y despejado que presagiaba muy buenas condiciones para la carrera.

Termine los cereales y me comí un plátano y rematar la faena para acto seguido volver al baño y terminar de vaciarme. Llevaba varias semanas entrenando las tripas para poder ir al baño a primera hora por lo que no me resulto complicado terminar rápido e ir a vestirme.

Tenía todo preparado con antelación, la camiseta con el dorsal puesto, los geles, las zapatillas bien limpias para que no tuviesen ninguna chinita metida dentro, calcetines, gorra y una sudadera para no ir en tirantes desde que saliese de casa. También tenía preparada una bolsa grande de plástico, de esas que te dan en el tinte cuando llevas una prenda grande, para ponérmela al salir del coche e ir plastificado hasta la salida.

10 minutos y ya estaba vestido de romano, hora 6:25 y nada que hacer, así que me fui de casa, deje la bolsa preparada para que mi mujer me la llevase a meta y así no usar el ropero de la carrera. Primero porque el año pasado fue un desastre y en carreras grandes suele ser un caos, y en segundo lugar, porque teniendo a la familia esperando en la meta no es necesario dejarlo en el ropero. Aparte la previsión meteorológica daba unos 20º en meta y para nada iba a tener frio o necesidad de cambiarme rápidamente.

Había quedado con los compañeros a las 7:30 en El Retiro en la puerta del ropero, pero siempre me gusta llevar con tiempo y después de los problemas para aparcar que tuve en la Media de Madrid, no quería arriesgar, así que me fui hacia la zona de salida.

La anticipación me vino bien porque pille uno de los últimos sitios libres "legales" en la zona en la que suelo aparcar (parte de atrás del Niño Jesús). Me quede un rato en el coche y sobre las 7:20 ya tenía el aviso de Juan de que iba hacia el punto de encuentro.

Total, no tenía nada que hacer, así que me quite la sudadera, me plastifique con la bolsa y listo. Para estas ocasiones solo llevo la llave del coche en el bolsillo que meto en una bolsa de plástico pequeña de estas con auto cierre junto con un pañuelo de papel para emergencias e imprevistos.



La mañana era perfecta, un poco fresca pero no fría, en una hora poco más o menos se estaría a la perfección para ir en tirantes. Uno de esos días buenos para correr un maratón, temperatura adecuada, poco viento y cielo despejado. Ya de camino al punto de encuentro me cruce con Paquito, un amigo veterano de los de toda la vida y empezaron las conversaciones típicas del maratón.

Como te encuentras? Que marca quieres hacer? Comentarios sobre el buen día que hace. Recordar alguna batallita de hace mil años. Y con esa charla genérica que nos une a todos los correderos independientemente de que nos conozcamos o no, el grupo fue aumentando, amigos de unos y de otros se fueron uniendo y siguiendo los horarios a eso de las 7:50 abandonamos El Retiro en dirección a la salida.

En este punto he de decir que este año la organización, y tras el fracaso del año pasado, no escatimo en temas de ropero y había 30 tiendas para dejar las bolsas, 10 por cada una de las carreras, por lo que dejar las cosas fue rápido, sencillo y ordenado para todo el mundo.

Yo estaba tranquilo y contento, enfrentaba esta carrera con la tranquilidad que da la incertidumbre de no saber qué es lo que quería hacer. El plan básico era engancharme al globo de 3 horas para ver hasta donde podía acompañarles, no tenia del todo claro que pudiese acompañarles hasta el final pero, que cojones, podía ir con ellos hasta donde pudiese. Sé por experiencia propia que el final de Madrid es muy duro, soy de aquí y conozco el recorrido y las calles por las que pasa y este era mi 5º maratón madrileña, por lo que tenia dentro cierta certeza de no poder llegar hasta el final, pero bueno, la carrera dictaría sentencia y ante el maratón hay que ser valiente, por lo que, a priori, no me perdonaría si por lo menos no lo intentaba.

Con esos pensamientos, aderezados por la charla con los amigos, fue pasando el tiempo. La carrera de 10k salía a las 8:30 y se detecto cierta falta de organización entre los corredores para acceder a los cajones, ya que la Castellana tiene 2 carriles independientes y los 10k salían por el carril izquierdo.

Muchas carreras de última hora para llegar y supongo que cierto caos tumultuoso de última hora para poder entrar cada cual en su corral. Pero al final salida puntual.

15 minutos antes de las 9:00 entre con Antonio, uno de mis hermanos del alma en el cajón 1 de la maratón. Antonio venia algo tocado y a pesar de llevar bastante tiempo entrenando fuerte las molestias en una pierna le iban a frenar en sus ansias de correr e iba a plantearse una carrera más conservadora.

Juntos y ya con un silencio tumultuoso nos centramos en los últimos preparativos antes de la carrera, GPS conectado, últimas palabras de ánimo, risas nerviosas por los comentarios de los speakers que animaban a voz en grito a los corredores, vamos todo listo. Te cruzas miradas con corredores de múltiples nacionalidades a los que identificas por sus camisetas, un italiano de Florencia, un portugués, un par de ingleses, todos sin entendernos nos deseamos suerte y fuerza sin decirnos nada. 1 minuto para la salida. Le doy un abrazo a Antonio y le deseo la mejor de las suertes y toda la fuerza necesaria de principio a fin de la carrera y miro hacia adelante.

Ya no hay nada más que carretera delante mía. Pistoletazo de salida, GPS en marcha y venga a correr. Salimos suaves y controlados. Todos los que estamos allí delante sabemos que no hay porque empujarse ni hacer zigzag para encontrar una buena posición. La carrera es muy larga y en un maratón la gente suele respetar mucho los cajones de salida (o eso se supone).

Poco a poco voy encontrando el ritmo, cumpliendo mi plan de carrera, espero a posicionarme a la altura de los pacers de 3 horas que tenía unos metros detrás. Km 1 y ya estoy en el grupo de las 3 horas. Es un grupo grande, pero al estar subiendo Castellana hacia arriba estamos bastante cómodos y espaciados.

 Foto por: Forofosdelrunning

Iba fijándome un poco en la gente y empiezo a reconocer a otros corredores. Les reconoces no porque seas amigo suyo, sino porque en las carreras todos solemos correr a ritmos similares y como buenos animales de costumbres, llevamos siempre las mismas camisetas y los mismos colores de combate. Sin ir más lejos tenia identificados a 4 corredores que con seguridad había acompañado en las últimas carreras.

Todo el mundo va con una tensa calma. El ritmo es el adecuado y  vamos comprobando el reloj en cada paso kilométrico para ver si el ritmo es el adecuado o no. Todo va bien.

Pasamos por la alfombra del km 5 clavando los 21'15'', ritmo de 4'15''. Las primeras mesas de agua están unos metros más adelante y aprieto un poco para quitarme el montón del grupo y poder pillar la botella cómodo y sin tener que frenarme demasiado.

El apretón y no tener que pararme mucho fue una de esas tonterías cruciales en el desarrollo de la carrera y que marcaron los acontecimientos posteriores. Al adelantarme unos metros me junte con grupillo que iba un pelín más rápido que los globos, pero no le di demasiada importancia, pensé que en breve nos pillarían.

Estamos en una zona llana que tras la subida constante de la Castellana invitaba a apretar un poco el ritmo y poco a poco y sin darme cuenta acelere. De ir hasta el 5 a ritmos controlados de 4'15'' me puse a 4'05'' y ya con el inicio de la bajada de Bravo Murillo, me puse por debajo de 4'.

No fui consciente que me había adelantado bastante de los globos hasta el paso por el km 10, más o menos en Cuatro Caminos. Pase por ese punto en 41'10'', un minuto y medio más rápido de lo que sería el tiempo de sub 3. Me encontraba cómodo y la carrera seguía tirando hacia abajo por Raimundo Fernandez Villaverde, así que sin pensarlo demasiado seguí en el grupo en el que estaba. Iba cómodo y sabia que no me vendrían mal un par de minutos extra para afrontar el final de la carrera con posibilidades. La clave estaba en no forzar.

  Foto por: Forofosdelrunning

Pero que cojones. Del 10 al 15 el terreno seguía siendo bastante favorable y los ritmos continuaron por debajo de 4'. El paso por el 15 sito en Santa Engracia fue en unos esperanzadores 1:01:15, lo que, si conseguía mantener el ritmo me situaba en el 30, ya fuera de la Casa de Campo en 2 horas escasas. Ese era el escenario soñado y las piernas y el cuerpo de momento iban bien.

Además tenía el extra de que en el 18 tenía el primer punto de encuentro familiar (mi prima Rosi), así que me comí el primero de los geles que llevaba y mantuve el ritmo de 4' el km. Otra zona de bajada desde la glorieta de Quevedo hacia Gran Vía y ya entramos en la zona de más gentío de la carrera. Callao, Sol, Mayor y Palacio Real.

 Saludando a la familia. Km 18

En esta zona la carrera se estrecha mucho, la gente solo deja un camino bastante pequeño y los gritos de ánimo te llegan a escasos centímetros de la cara, hay momentos en los que parece que vuelas cuando te están animando y aunque son voces y cara totalmente anónimas hay veces que con un simple cruce de miradas te transmiten una fuerza totalmente indescriptible. Esa mirada combinada con ese grito de ánimo, ese apretar los puños o ese vamos sincero y sentido de un espectador, tiene una fuerza superior a cualquier otra cosa en carrera, porque aunque no nos conozcamos de nada, sabes que es para ti y es 100% puro. Por lo que por ese tramo se va eufórico y muy rápido.


 Recorrido del Maratón de Madrid 2014 con velocidad y altimetría


En ese momento llegamos a otro de los puntos cruciales de la carrera. Son las 10:20 de la mañana, hace 5 minutos que en Roma se ha canonizado a Juan XXII y a Juan Pablo II y las campanas de la Catedral de la Almudena están repicando sin parar.

No soy una persona especialmente creyente ni practicante, pero habitualmente en todas las carreras que pasan por la zona tengo un sentido recuerdo para mis abuelos que están enterrados en la cripta de la catedral. Esto unido a lo de las campanas y a que mi abuela era súper fan de Juan Pablo II, hizo que me acordase de los dos y que silenciosamente les pidiese que me diesen fuerza para conseguirlo. Estaba claro que hoy podía ser un gran día y cualquier fuerza, ya fuese humana o divina, me vendría bien para alcanzar el éxito.

Por extraño que parezca esos pensamientos me dejaron pilas cargadas a tope de ánimo y de confianza, las piernas, la cabeza y el fuelle funcionando a pleno rendimiento y todo esto con la media maratón a menos de un kilometro. Todo iba como la seda y en el mejor de los escenarios.

La media la paso en un más que aceptable 1:26:30, lo que doblando + 5' me situaría en meta en 2:57, la cosa pintaba muy bien y encima para mejorar los ánimos me encuentro con la sorpresa de mis padres animándome pocos metros detrás del paso por la media, una sorpresa inesperada porque les esperaba en meta.

Mi padre me grito animándome mientras pasaba que nos veríamos en meta a y 54. Sonreí para dentro porque ese escenario no era el previsto y tenia por delante la parte más dura de la carrera. Doblar era imposible.

De cualquier forma, no podía encontrarme mejor, además tenía delante de mí un grupo liderado por un corredor al que se veía veterano que iba con ritmo bastante sostenido que se estaba empezando a organizar para controlar la velocidad y prepararse para la Casa de Campo, por lo que me fui acomodando a su paso y me intenté proteger dentro del grupo.

Todo iba bastante bien, y el paso por la Avenida de Valladolid fue rápido y sin comerme demasiado la cabeza, así que sin darme cuenta me plante en la Puerta de la Casa de Campo (Km 26). En ese punto, parte del grupo en el que estaba se paro porque a uno le entro un apretón y tuvo que frenar, por lo que de estar tranquilo y confiado en el grupo me encontré en solitario, un poco descolocado y con solo un compañero.

Bajito, fuerte y con equipación naranja fosforito, llevábamos bastante tiempo más o menos por la misma zona y me puse a su rueda intentando no pensar demasiado. Estaba entrando en la zona peligrosa de carrera, el temido muro de la Casa de Campo y zona en la que empieza el sufrimiento mental en carrera y haberme quedado sin grupo despertó algunos miedos recordándome a la retirada de la liebre en Sevilla en el km 30.



Prefiero no pensar en nada e intento poner la mente en blanco y seguir al ritmo y concentrado veo como mi compañero se va animando a sí mismo, de vez en cuando le veo hablar en voz baja diciéndose que puede conseguirlo, que vamos, que adelante, y joder, la verdad es que esa fuerza y esa convicción con la que se hablaba me fue invadiendo, me fue dando confianza hasta tal punto de empezar a hablar brevemente con él y confirmarle que lo teníamos y que ya casi estábamos fuera de la Casa de Campo.

Los breves intercambios de palabras sirvieron para que cruzásemos miradas y en silencioso movimiento de cabeza sellásemos el pacto de intentarlo a muerte hasta el final. Nuestras caras transmitieron en ese momento una confianza infinita en nuestro éxito y sin más continuamos corriendo y conseguimos que ese tramo se pasase volando y que pasásemos el 30 en 2:03:30. Joder, lo teníamos, pensé. Teníamos 57 minutos para hacer 12 kilómetros, habíamos salido de la Casa de Campo y estábamos en buenas condiciones.

Gel al canto en el 30 y a darle caña. Note como la cafeína del gel me hacia recuperarme mentalmente y centrarme en la carrera. Estaba donde quería estar y en el tiempo en el que quería estar. Mi compañero de viaje me marcaba un ritmo cojonudo de 4'15'' que podía seguir y tenía unos cuantos kilómetros llanos por delante hasta llegar a la zona dura de la carrera.

Seguimos adelante y en el 32, paso por el sagrado terreno del Vicente Calderón, Avenida del Manzanares y... Calle Segovia, el repecho que marca el inicio de la cuesta arriba final.

En ese momento y mientras empiezo a subir la cuesta recapitulo y analizo la situación de la carrera, es el kilometro 33, llevo 2 horas 15 minutos corriendo y tengo 45 minutos para correr escasos 9 km. Puedo conseguirlo y debo de hacerlo, no me voy a encontrar en otra así en mi vida.

Mi compañero se ha adelantado unos metros, pero a medida que pasan los minutos veo que solo han sido esos metros y que estoy manteniendo el ritmo constante que él me marca. La cabeza solo hace cálculos de ritmos, tiempos y distancias.

Al ritmo al que voy cuento con un colchón de 5 minutos para bajar de 3 horas. Estoy en Pirámides y recuerdo el sufrimiento que me había acompañado por esa zona en anteriores ediciones de la carrera, pero siento que no me encuentro mal, voy cansado pero mantengo el ritmo, las piernas están fuertes y veo como he acortado la distancia con mi compañero.

Puedes hacerlo!! - Me gritan todas las células de mi cuerpo.

Estoy lleno de confianza, pero mi mente frena la euforia, el maratón es maratón hasta el arco de meta, queda toda la zona nueva del Paseo de Castellana y la zona de Goya, así que es mejor ser cauto. Mantengo el ritmo y llego a Atocha en el km 37 y al mirar el reloj otro subidón 2:32:34. 5 km y 27 minutos para conseguirlo. Además me cruzo con mi amigo Santi de la Revista Runonline y hasta tengo margen de saludarle, pedirle una foto e intentar poner la mejor de mis sonrisas.

Sigo al ritmo que me marcan. Subimos Recoletos, pasamos Neptuno, llegamos a Cibeles, seguimos subiendo, el rimo es más cansado y más lento, rondamos los 4'25'' el kilometro pero me da igual, tengo margen hasta de bajar a 5 y seguiría consiguiéndolo.

Mi mente ya sabe que voy a conseguirlo, pero aun queda un último repecho que subir. El tramo nuevo de Goya, Velázquez y Ortega y Gasset, último tramo de subida que nos situará a la altura del Retiro y de la gloria.

Sé que lo he conseguido a medida que voy subiendo. Lo tengo y ya es algo que nadie me lo va a poder quitar, hora lo que tengo que hacer es ver cuánto bajar de las 3 horas. En eso estoy cuando recibo el ultimo shoot de fuerza mental, me encuentro a Paloma y a Perucho en la esquina de Velázquez con Ortega y Gasset animándome como locos, y eso ya fue lo máximo.

Ya esta, km 40, estoy en Príncipe de Vergara, 2:46:17 y todo es cuesta abajo. He de reconocer que en ese punto todo se desdibujo un poco, mi mente se lleno de recuerdos, de esfuerzos, de entrenamientos, de pequeños éxitos y fracasos, todos ellos pasos necesarios para llegar al punto en el que me encontraba.

En ese momento entro en una especie de catarsis del corredor en la que empiezo a comprenderlo todo, como si todas las piezas de un gran puzzle empezasen a encajar y simplemente todo tuviese sentido. Empecé a entender la gran sabiduría de esta carrera, que primero exige antes de dar y que todo lo que brinda es fruto de la constancia y de la exigencia.

Entendí que las amarguras, las lagrimas y las penas de carreras anteriores, habían tenido sentido, habían sido solo un camino de aprendizaje y preparación para llegar al punto en el que me encontraba. Un camino largo y tortuoso de 5 años y más de 11.000 km, resumido y condensado en un destello.



Joder, tenia tal subidón encima que todo eso se me paso por la cabeza en tan solo 1 km. Y sin darme cuenta estaba en el Retiro cuyo griterío y ánimos me sacaron de mi ensimismamiento. 700 metros de gloria, ánimos y gritos, me cruzo con mis padres y noto como me empiezo a romper de emoción por dentro y ya cuando unos metros más adelante me encuentro a Patri y a los niños no puedo más, me saltan unas lagrimas a los ojos y cierro el puño con fuerza sabiendo que lo he conseguido.

Al fondo se ven los arcos de meta. Sin gafas no veo un pijo y no soy consciente de la marca hasta escasos 100 metros de meta, veo en el reloj el 2:55 y pocos segundos, y como caen los metros. Extiendo los brazos y siento como vuelo, noto como la brisa levanta mi alma hacia al cielo y me libera de la gran carga del reto por conseguir. Siento como ese gran muro que levantan las obsesiones cae levantando una gran polvareda en el momento en el que cruzo la meta.

Paro el reloj y lo miro. 2:55:19. Miro a mi alrededor y allí esta mi anónimo amigo, olvidado durante estos últimos kilómetros, que también levanta la vista del suelo y me mira. En sus ojos encuentro la misma mirada repleta de sentimientos que la mía y sin tener que mediar palabra, nos dimos un abrazo, nos dimos la mano y en silencio seguimos adelante mientras nos tambaleamos por el esfuerzo realizado.



Enlace directo a la página de carrera con tracks y puntos de paso

Queda la ultima alegría de la carrera, entregando las medallas esta mi amiga Lisbeth, que en cuento me ve, y a pesar de estar totalmente empapado de sudor, me da un abrazo y dos besazos mientras me felicita por haberlo conseguido.

Ya a partir de ese momento todo se vuelve a ralentizar, las imágenes vuelven a su ser y mi mente empieza a trabajar al ritmo normal, salgo de la zona de ropero y la familia me rodea y me come a besos y a abrazos, todos me felicitan y me dejo llevar por la alegría que me rodea.

Las piernas están tensas, pero la adrenalina producida por el éxito me mantiene medio anestesiado y todo me da igual, sí que es cierto que a medida que voy andando noto que las piernas se quejan un poco pero todo me da igual.

El cielo esta radiante, la temperatura es ideal, me encuentro tan bien y tan cómodo que no necesito ni cambiarme de camiseta, así que tranquilamente y poco a poco me voy del Retiro dejando tras de mí una pequeña estela de gloria y éxito.

A modo de análisis general de la carrera me remontare a mi primer maratón y a un comentario que me hizo mi amigo Beni sobre el maratón. Así es como recuerdo sus palabras en mi cabeza:

 "El maratón es una carrera dura y cruel en las que las circunstancias ambientales y personales influyen mucho más de lo que podemos llegar a creer. Así que quédate con esta cifra, uno de cada ocho. Solo uno de cada ocho maratones será en el que suceda la magia de que todo sea perfecto, en el resto siempre pasara algo. Puede que sea la lluvia, el viento o el frio, puede que sea el estomago o una lesión inesperada pero siempre pasará algo que haga que la carrera no salga todo lo bien que tenias previsto y solo una de cada ocho saldrá todo perfecto, así que estate preparado para aprovechar esa oportunidad"

Y la verdad es que en mi caso se ha cumplido su advertencia al 100%.

Quiero terminar esta entrada dando una serie de agradecimientos. En primer lugar, a mi anónimo compañero de carrera, por correr toda la segunda media juntos, por dejarme hacer míos sus ánimos y su fe, por permitirme engancharme a su ritmo y llevarme con él a la meta, por todo esto quiero decir de corazón que estoy seguro que sin él no lo habría conseguido y no habría tenido las fuerzas suficientes para llegar en tiempo.

Quiero agradecérselo también a todos mis hermanos de La Hermandad, y en especial a Antonio y a Juan, que con sus ánimos y apoyo durante todo este tiempo me han ayudado a seguir adelante en los momentos duros y oscuros de los entrenamientos. Quiero reforzar nuestro juramento de que los tres conseguiremos bajar de las 3 horas si o si, y que aunque yo haya sido el primero, no cejaremos en nuestro empeño hasta que los tres lo consigamos.

Y por último y más importante a Patri, por aguantarme y apoyarme con la mejor de las caras posibles durante estos 5 años que me ha llevado conseguir este reto. Ha sido un largo camino que me habría sido imposible recorrer sin su cariño y compresión.

Ire actualizando la entrada con foros que encuentre y comentarios. ;)

jueves, 24 de abril de 2014

Ultimo entrenamiento antes del maraton. Miles. 3000 + (8 x 1000)

Hoy ultimo entrenamiento de velocidad antes del día D. 3000 + (8 x 1000) con los miles a 3'52'', 4'03'' (despiste), 3'53'', 3'54'', 3'49'', 3'54'', 3'47'' y 3'43''. Con los 5 últimos miles acordándome del un colega que me pico el miercoles a hacerlos mejor que el.

El resultado bueno y esperanzador, de los que llena de morald e cara a la carrera y deja el cuerpo y la mente relajados porque tengo la certeza de, una vez más, haber dado lo mejor de mi mismo en el este largo y tortuoso camino que es preparar un maratón.




Ya esta todo el pescado vendido. Que el domingo Dios reparta suerte.

martes, 22 de abril de 2014

Test premaratón 2 x 6000 con 5' rec.

Test premaratón 2 x 6000 con 5' rec. Primer 6000 en 23'12'' a ritmo de 3'51''. Segundo 6000 en 23'07'' a ritmo de 3'50''. Buen entrenamiento dentro de lo esperado que rellena las alforjas de confianza de cara al domingo.


Segun este resultado no estan para bajar de 3 horas pero si para quedarse muy cerca. Así que nada, ya veremos como  resulta el día y como ando de fuerzas.

OS dejo el enlace al articulo explicativo del test y a la tabla de analisis de los resultados.

lunes, 21 de abril de 2014

Semana previa al maratón. Plan de entrenamientos. Tappering.

Quedan 7 días para el Maratón de Madrid. Llegan las dudas, los miedos y los nervios previos al maratón. Llega el momento en el de pararse, respirar y no cagarla. La semana previa al maratón hay que tener una serie de cosas (muy poquitas) bastante claras y no tenerlas puede ser desastroso.

Cosas que no debes olvidar la semana previa al maratón:

1.- El trabajo para bien o para mal ya está realizado. Son muchas semanas de entrenamiento las que llevamos a las espaldas, series, miles, cuestas, tiradas largas, intervalos. Mucho sudor y cansancio acumulado que hay que liberar, y esta semana es clave para ello. Planifica los entrenamientos de forma decreciente y piensa que en este caso descansar y recuperar las piernas suma de cara a la carrera.

2.- El masaje para soltar cuanto antes mejor. Es decir... Esta tarde, no esperes a 2 días antes de la carrera. Hay muchas ocasiones en que nuestro fisio con manos de ángel la jode y según la ley de Murphy esta es una de esas ocasiones en las que mete los dedos demasiado, así que date el masaje con tiempo por si acaso.

3.- Los días claves de carga de hidratos son el jueves y el viernes. La asimilación lenta de los hidratos de carbono marca esos dos días como claves para realizar la carga de hidratos. No tienes que pasarte 7 días comiendo pasta y arroz.

4.- Prepara el cuerpo para el horario de la carrera, es decir, empieza a cagar por la mañana. Se que suena mal, pero todos tenemos un reloj biológico y la llamada de la selva es a horas muy concretas, si tu horario es de tarde, puede que tengas problemas a la hora de mover las tripas a primera hora de la mañana, así que entrena un poquito para poder salir el día de la carrera vacio de casa.

También es buen momento para miraros las uñas de los pies y recortarlas para evitar uñas negras, padrastros y demás inconvenientes de la poda.

5.- Compra tus provisiones con antelación. No esperes a la feria del corredor para comprar los geles, ni a dos días antes para pillar las nueces, los frutos secos y la miel. Ve unos cuantos días antes para evitar agobio y estrés de última hora. Si lo tienes todo de antemano eso que te quitas.

Y así a bote pronto no se me ocurren más cosas. Solo comentar mi plan de entrenamiento por si alguien quiere seguirlo.

Hoy ha tocado un 10 km fuerte, a ritmo de carrera 4'10''. Me he sentido bien y cómodo, aunque realmente me habría gustado ir un poco más rápido.


Mañana toca el test de Gavela de 2 x 6000, prueba poco científica para poder calcular aproximadamente el tiempo del maratón, pero que si sale bien infunde bastante confianza.

Y finalmente el jueves sesión de miles con el formato habitual de 3000 + 8 x 1000. A darlo todo para terminar de soltar las piernas y los miedos. Importante que salgan bien.

Como veis bajo las distancias pero mantengo una intensidad fuerte para trabajar cerca y por encima de los ritmos de carrera y que las piernas se relajen por la bajada de carga kilométrica, pero que sigan con ese plus de velocidad que mate los nervios y refuerce la confianza.

Lo dicho. Quedan 7 días.

Entrenos de Semana Santa

Esta Semana Santa y a menos de 10 días del Maratón de Madrid, no se podia bajar el freno de los entrenamientos y de las rutinas, y aunque he ido bajando la distancia he intentado mantener la intensidad de los entrenamientos para trabajar a ritmos altos que me permitan correr rapido y que las piernas no se me "duerman".

El jueves 17 de abril tocó entreno largo de 16 km fuertes. Me encontre bastante bien y rode a 4'10'' sin sufrir demasiado.


El viernes 18 sesión de miles. 3000 + 8 x 1000 con los miles a 3'53'', 3'49'', 3'37'', 3'50'', 3'38'', 3'51'', 3'42'' y 3'42''. Unos miles buenos, buenos, como hacia tiempo que no veía. Buenos entrenos finales antes de tapeo.


Y el sabado 18 rodaje suave de recuperación de 15 km a ritmo suave y controlado. 4'45'' de media con un final un poco más fuerte para exigirme un pelín. Nada especialmente fuerte.

martes, 15 de abril de 2014

2 x 5000

Hoy 2 x 5000. A mi entender un poco pobres porque me he quedado en 20'00 y en 20' 08'' y me habría gustado ver los 19 por lo menos en alguna de las series.

La falta de concentración y la brisa en contra me han impedido verlos, aunque eso no es excusa. Otro entrenamiento bastante plano que sirve solamente para tachar un día mas en el calendario. Necesito motivarme un poco a ver si estos días de fiestas sirven para limpiar la mente de cara a la carrera.

lunes, 14 de abril de 2014

Lunes. Cuestas cortas. 5000 + 7 x (350 + 350) + 3000

Hoy lunes pre Madrid con entrenamiento de cuestas para fortalecer las patas. Entrenamiento bastante plano en cuanto a rendimiento, ya que estaba un poco apatico y aunque no he flojeado, tampoco he apretado en exceso.

Ya estoy bastante cansado de entrenar y mentalmente tanta repetición empieza a pasar factura.

Así que para combatir eso ya voy a empezar a meter velocidad en la semana para llegar con las revoluciones a tope. Mañana 2 x 5000 con animo de probarme.


viernes, 11 de abril de 2014

PowerSpurz y PowerArmz. Señalización para corredores.

Espectacular invento para correr de noche. Las PowerSpurz son elementos de iluminación independientes que puedes "montar" en las zapatillas y que emiten destellos de luz de alta intensidad para que te vean en la oscuridad.

 
PowerSpurz from 4id, LLC on Vimeo.


La única duda que tego es si se acoplan bien a todo tipo de calzado y si cuando se corre rapido se mantienen firmes en las zapatillas sin perderse.

En caso de que no te fies mucho del clip que se monta en la zapatilla cuentas con su versión para ponertela en el brazo.


PowerArmz from 4id, LLC on Vimeo.

Molaria probarlas y poder contaros que tal. Mientras tanto lo imaginaremos.

:)

3000 + 8 x1000

Otra jornada de supermosqueo con el GPS, a cada mil le he tenido que sumar de media unos 100 metros para que cuadrase con la distancia del puto reloj, vamos que me jode unos 15/20 segundos por mil.

 Los miles por el reloj han salido a 3'59'', 4'05'', 3'53'', 4'08'', 3'52'', 4'00'' y 3'58''. Me da un poco igual lo que margen porque se que estaría rodando en 3'40'', lo del GPS y tener que sprintar 100 metros más por mil me jode en el alma.

jueves, 10 de abril de 2014

Marca homologada del Medio Maratón de Madrid

Ya es oficial. Impossible is nothing. Lo que antes estaba lejos y era impensable ahora ya lo he sobrepasado con creces. El limite lo ponemos nosotros y las barreras caen a base de tiempo, sacrificio y dedicación. Rock 'n' Roll Madrid Maratón here I go!!



Rodaje largo de 16 km a ritmo

Hoy rodaje largo con ritmo alto. 16 km a 4'20'' con buenas sensaciones, aunque un poco lento por culpa de un molesto viento y un poco de cansancio. Pero tampoco nos vamos a quejar demasiado. Mañana a afinar con los miles.


martes, 8 de abril de 2014

Entrenando cansado. Cuestas largas. 4 x (1600 + 1600)

Hoy, y ya con bastante sensación de cansancio acumulado, he salido a entrenar para seguir con el plan del Mapoma. Tocaban cuestas largas en formato de 4 x (1600 + 1600) y las piernas han pesado.

Me ha costado pillar el ritmo y al final, a pesar de todo, me ha salido un digno entrenamiento en progresión. Hoy no podía pedirle más al cuerpo, así que bien.