Crónica del XIII Medio Maratón de Madrid

Ayer se celebro la XIII edición de Medio Maratón de Madrid, la media maratón más multitudinaria del panorama nacional.

Por lo que respecta a la prueba a nivel de organización y demás, decir que la logística pre carrera es buena. Una buena feria del corredor, con marcas y representación de tiendas, marcas y otras pruebas, que estaba bien organizada la recogida de los dorsales y que lo vi todo muy correcto.

Ya en relación a la carrera decir que esta prueba la esperaba realmente con ganas. Los que seguís el blog sabréis que vengo con una buena rutina de entrenamientos y resultados de cara al maratón, pero que mentalmente no estoy del todo preparado para enfrentarme a el de forma firme, y quería que esta carrera me sirviese para reafirmarme en mis posibilidades, fortaleciese mi fe en el entrenamiento y despejase mis dudas y mis miedos de cara al futuro.

El día de se despertó perfecto. Cielo despejado y una temperatura fresca pero muy soportable para poder esperar la salida sin pasar frio. Por la mañana en casa el ritual habitual de vaciado intestinal y desayuno pausado de plátano y frutos secos mientras me bebo mi medio litrito de isotónica.

Me visto para la ocasión con todo el material que tantas veces me ha acompañado en las grandes citas. Por primera vez en lo que va de temporada me pongo pantalón corto, mis Injinji arcoíris, camiseta de compresión, camiseta de manga corta naranja, gorra, guantes y mi braga de la Media Maratón de Segovia.

Habitualmente me gusta llegar pronto a la salida de las carreras para aparcar con calma y poder pasear un rato y así quitar los nervios, así que a las 7:30 ya estaba en el coche de camino al Retiro donde había quedado con los colegas.

A las 8 ya estaba en la zona del ropero y me alegre de haber llegado con tiempo, porque la zona ya estaba bastante llena. 20.000 corredores son muchos corredores y si quieres situarte bien poder hacer las cosas con calma tienes que ir con tiempo.

El día mejoraba por momentos y se confirmaba que íbamos a tener un día cojonudo. De esos en los que no hay excusas de que algo pueda salir mal. La temperatura alrededor de los 9º, cielo despejado y sin viento.

Me voy encontrando con amigos y conocidos y vamos completando los típicos rituales de preguntarnos qué tal vamos (deportivamente hablando), que marca queremos hacer y desearnos toda la suerte del mundo. Completado eso, 10 minutos de rodaje para soltar un poco las piernas y para la salida.

Afortunadamente llego con margen para poder situarme bien en el cajón de 1:25 - 1:32, y espero con calma que llegue el momento. Mas saludos en el cajón e identificación de algún que otro corredor habitual en esa franja de tiempo.

También vemos a las típicas ancianas que se sitúan en primera línea de salida a pesar de los persistentes comentarios por megafonía de que la gente se sitúe en los cajones de salida en función del tiempo estimado, pero eso parece ser que es inevitable a no ser que los cajones los hagan cerrados y con exigencia de acreditación de marca.

Temas aparte y con puntualidad inglesa se dio la salida y tras un par de paradas, zigzags y curvas por la salida del Retiro y para enfilar Príncipe de Vergara conseguí ponerme a ritmo de carrera cómodo, así que puedo estimar una pérdida de tiempo en la salida de unos 40 segundos.

Tras estos dos primeros kilómetros quedaba una transición de un kilometro y medio hasta la zona dura de la carrera que iba desde el 3,5 al 9 y que correspondía a la subida desde la Glorieta de Bilbao hasta Plaza de Castilla. Unos 6 kilómetros de subida constante y puñetera que hace que sea necesario calibrar bien los esfuerzos.

Yo ya he corrido 5 veces esta prueba , así que ya me se todos sus  pros y contras, por lo que me cerré en banda, puse la mente en blanco y sin mirar para arriba conseguí mantenerme a un ritmo de 4 minutos el kilometro, sin penalizar la subida y realizando un paso por los 10 km de 40'39''.

Desde ese punto ya se enfila por la Avenida de Pio XII y poco a poco se van pillando las bajadas de Serrano camino al Retiro. No obstante hay un par de tramos trampa como son el repecho de entrada en Serrano en el kilometro 11,5 y la subida de Diego de León en el 14, que son una putada bastante considerable, ya que te rompen el ritmo y te roban miserablemente las energías.

Aun así me puse en la valla del Retiro (km 16) manteniendo el ritmo de 4' y con buenas expectativas de tiempo. En ese punto me empecé a dejar llevar y manteniendo el ritmo y pensando ya en los 2,5 kilómetros finales con la cuesta de Alfonso XII y la subida de Alcalá antes de enfilar para meta.

Estas dos son rampas clásicas en todas las carreras madrileñas y todo corredor medianamente experimentado sabe lo que es zampárselas con patas ya que Alfonso XII es cadalso del maratón en donde todos (o muchos) han tenido que humillar y rendirse ante esta cuesta.

El tema es que venia preparado y pude mantener el ritmo medianamente ya que el parcial de los últimos 3 km es de 4:15. La entrada en el Retiro la hice bastante entero, pudiendo disfrutar y con la sensación de haber cumplido los objetivos marcados.

La idea inicial de terminar entre 1:28 y 1:30 se cumplió con creces con un tiempo en meta de 1:26:31. La confianza de cara al maratón reforzada y otra carrera más para la buchaca.

Esperemos que el día del maratón las condiciones meteorológicas sean similares. Solo quedan 20 días. :)

Hoy para soltar las piernas me he saltado las cuestas y he optado por un rodaje de 10 km suave en el que me he sentido bien, aunque un poco cansado. No obstante he ido pensando en la carrera de ayer y la verdad es que estoy contento y la moral ha subido enteros. :)