Esta va a ser una entrada de pataleo e impotencia. Estoy jodido porque esta
mañana me he quedado sin inscripción para el Maratón Alpino Madrileño,
ya que las inscripciones para la prueba (un total de 400) se han agotado en cuestión
de 10 minutos.
Estoy jodido, porque tenia ilusión en correr esta prueba con un amigo que si
que ha podido pillar dorsal y porque iba a ser mi reto veraniego de trail de la
temporada. Deje pasar el Gran Trail de Peñalara de 60 km para cambiar de prueba
y me quedo sin dorsal.
Incluso tirando de amistades e infiltrados, amigos de los organizadores del
Club Tierra Trágame, me he quedado con cara de tonto.
La putada ha sido que justo a las 9 de la mañana, que es cuando se
habilitaba la página de inscripción, estoy de camino al trabajo. Antes de salir
a eso de las 8:50 he mirado a ver si podía inscribirme y nada, y he venido
corriendo al curro para poder completar la inscripción y cuando le he dado en
la página de Deporticket a la inscripción... Agotadas. Porca miseria.
Una vez asumido el golpe del fracaso de la inscripción he mirado el precio
de la carrera y me he quedado flipando... 45 euros por el maratón y 22 por el
Cross del Telégrafo de (17 km). Un puto abuso y una sobrada de precio, sobre
todo si tenemos en cuenta que hay maratones en España perfectamente organizados
que cuestan 20 euros (mírese Maratón de Sevilla).
Realmente resulta sorprendente el tirón que están teniendo últimamente
cualquier tipo de carrera que se organice con dorsales agotados en pocas horas
y muchos usuarios que nos quedamos fuera por cubrirse el aforo.
Parece que en el mundo del running no hay crisis y eso lo han visto
los organizadores de carreras y eventos deportivos de todo tipo ya que este
sector es pequeño, cerrado y hay un puñado de amigotes que se están llenando
los bolsillos de pasta con la organización de carreras.
No estoy en contra de que la gente no gane dinero con su trabajo, al
contrario creo que es justo y necesario que gente que lleva muchos años
impulsando (y sembrando) el mundo del running recoja sus frutos, pero una cosa
es ganar un beneficio justo y legitimo y otra cosa muy diferente es lucrarse
dando servicio sobre cobrados y organizando eventos bajo mínimos.
Creo que resulta evidente que todo esto último es el pataleo por haberme quedado sin dorsal. :(
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